yo y "Ella"

Pues si, hoy toca... hoy toca dedicarle una palabras a mi enfermedad.
He tardado un tiempo en ponerle un nombre a ese estado de desanimo mio, a esa apatía continua, a esas ganas de no querer seguir adelante, a pensar que era un ser inutil, que no servía para nada, y sobre todo a pensar que mejor no estar aquí a estar como un fosil.

Pero eso me ha costado unos 9 años de mi vida, de mi corta vida.Así que podría decir que estuve casi un tercio de ella con esta enfermedad (casi, casi eramos ya intimas).

Para una persona que no ha pasado por aquí, dificilmente podrá entender todas las cosas que pasan a otra que si esté pasando. Pero aquella que haya tenido la desgracia de tenerla, se sentirá identificada con muchos aspectos de los que aquí narro.

Cuando uno oye Depresión, está convencido de que no le va a pasar.Creen que es una enfermedad de otros, de otro grupo de personas que quizá tengas más "papeletas" para sentir que el mundo se les cae encima... pero no, ninguno está libre de tenerla.
Algunas personas tenemos más posibilidades que otras, pero nadie está a salvo. Para esa enfermedad no hay vacunas, no hay sintomas a la primera que permita detectarlos y sobretodo hay un continuo mimetisto y secretismo, entre aquellas personas que la padecen.
Digamos que es una enfermedad que "no queda bien" tener...

Efectivamente yo no supe que tenía una hasta que pedí ayuda. Yo sabía que las cosas no eran normales, que no tenía muchas ganas de salir, que a veces me daban ataques de ansiedad, que tenía ataques compulsivos de la lavarme las manos continuamente (lo achacaba a que era muy limpia yo), a momentos de agorafobia y a odiar los espacios grandes llenos de gente.
Y ni que hablar de la comida, mi cruz. Todas esas frustaciones las pagaba devorando comida, como una posesa, como si fuera el fin del mundo y quisiera tener todas las reservas completas.

Y esto es la pescadilla que se muerde la cola. Comes porque te sientes mal, y te sientes mal porque comes...

No se lo comentas a nadie por miedo a que te tachen de charada, o de desequilibrada mental, y, como fue en mi caso, lo llevas en secreto, intentando llevar una doble vida (en perjuicio mio siempre, porque no se puede intentar ser/hacer una cosa que no sientes lo más minimo).
Y claro, eso llevo a un empeoramiento, pero no te das cuenta, porque no sabes lo que tienes... creo que es breve explicación de lo que puede ser tener una Depresión.

Hasta que llega un día, y piensas que no quieres estar más así, que tienes que luchar y salir adelante (coclusion que llegamos muy pocos de los enfermos), y buscas ayuda de un profesional.
Eres muy esceptica a la hora de exponer mis problemas a un psicologo, más bien a contarle "mi comeduras de bola" a una persona que no conoces, que no tienes ningún vínculo, y encima pagarle.
Ya eso sólo forma parte de la terapia, dar el paso hasta llegar a la consulta.

Empiezan las terapias, un día charla, otro día relajación... y poco a poco, casi de la misma manera que ella entra en tu vida, va saliendo, despacito, sin despedirse...
Pero entremedio hay recaidas y hay la visita a un psiquiatra, que me hace entender que lo mio es mucho más normal de lo que piensas. Que te manda una medicación, captación de serotonina, y te lo hace ver como algo normal. ¿Acaso no tomamos las mujeres pastillas de todo tipo? Que si retención de liquidos, que si vitaminas, que si para la celulitis, que si extracto de zanahoria para pillar mas sol en verano... y por que no captar serotonina?

Si, podría explicar exactamente en que consiste eso, podría dar un explicación médica o cientifica de porque la necesitamos y para que sirve, pero no lo voy a hacer, eso sólo haría extender más mi relato de hoy.
Sólo que todos tenemos serotonina pero no la busques en un analisis de sangre, ni de orina, porque no se detecta tan facilmente. Se encarga de muchas funciones de nuestro organismos,ejerce influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y los estados depresivos... y cuando esta baja... pues la cosa no funciona.

Y llegaron las pastillas, que me acompañaron durante 11 meses (tratamiento mínimo de seis meses) diariamente.

Hasta hoy, relamente las dejé tomar hace poco más de un mes, y puedo afirmar que mis niveles de serotonina está bien situados (si no hubiera seguido con ellas).

Mi vida tiene un antes, un durante y un después a la Enfermedad.
Ahora estoy mejor, aunque sigo yendo a terapias, sólo hasta que de verdad esté recuperada del todo, pero cada vez más espaciadas, eso es buena señal... pero de medicamente, nada de nada.

Ataques de ansiedad, ya los veo muy lejanos, los momentos de agorafobia desaparecieron y la necesidad de lavarme las manos, ya sólo sale cuando es necesario hacerlo.

Se aprende mucho de esta enfermedad, sobre todo a conocerse uno mismo y sus limitaciones, y sobretodo a cuando sales de ella, apreciar las cosas bastante más.

Pero aún temo que regrese algún día, a veces pienso que me cogió "cariño". Pero de momento, voy a pensar en positivo... quizá hayá buscado otro sitio donde anidar...