viernes, julio 28, 2006


Y hasta aquí hemos llegado la primera temporada... a partir de unos días seré una mujer libre de responsabilidades laborables, durante algunas semanas.
Tengo una agenda muy apretada, con viajes, libros, paseos, siestas, helados, bares, vida social, familiar, soñar, deporte...

A la vuelta espero estar todos aquí de nuevo, y volver yo con muchas fuerzas y con más positivismo.
Pero lo más importante de todo... es volver.

Un beso muy fuerte y que disfruteis vosotros también de vuestras vacaciones (aquellos que las tengan).

Reproducción en curso: Frank Sinatra "New York, New York"

  • Hay una ciudad en Europa que sus calle te saludan cuando llega la noche...

miércoles, julio 19, 2006

Autorretrato


Volviamos P y yo de un viaje por Italia, y en el aeropuerto de Roma, nos retrasaron el vuelo unas cuantas horas.
Estabamos tan cansados y tan tirados que quise inmortalizar el tiempo de espera en Fumiccino (aeropuerto de la capital italiana) y nos dijeron que en esa zona no podía fotografiar porque estaban los scaneres cerca y las camara interfería en las imagenes. Pero me lo dijo cuando pulsé el botón y quedó esta foto, y me gustó, salimos los dos pero por suerte por primera vez en una foto, P no sale con los ojos cerrados (o no se sabe) y yo me veo más estilizada, jejejejeje.

Hace ya dos años de esta foto. Y ya quiero volver a Roma aunque para eso, aún me queda.


Reproducción en curso: Patty Bravo, "Bambola"

martes, julio 11, 2006

Cincuenta y un años y nueve meses y cuatro días después



Y llevo días sin escribir pero no por nada en especial. Esta cuarta ola de calor que llevamos en lo que va de verano, me ha dejado un poco más atontada de lo normal. La media de 40 grados que hace a mediodía no incita mucho a la escritura... más bien no incita a nada.
Estos días han sido tranquilos, con sólo media jornada en el trabajo y con paseos continuos hacia la piscina cuando el sol ya ha caido lo suficiente como para poder salir a la calle sin miedo a que te produzca "un golpe de calor".
Me queda poco menos de un mes para las vacaciones, dos semanas en agosto. No es la época que más me gusta para irme de vacaciones porque es cuando menos se trabaja en la oficina y cuando las playas están más llenas y los viajes son más caros... pero no me ha quedado otra y esas dos semanas, son mejor que nada.
Y me iré de viaje, una semana perdida a una isla. Bueno, lo de perdida es un decir porque estaré yo y otros muchos ciudadanos del mundo que han pensado lo mismo que yo y la siguiente semana en la playa, descansando de mi viaje y preparandome para el regreso laboral.
Ya estoy empezando a hacer viajes a las librerias para ver que libros me tocan este año llevarme... aunque ya tengo dos apartados, de Jorge Bucay los dos, porque ha coincidido que han sido mis últimos regalos recibidos.
Supongo que todos podreis recomendarme muchos libros para llevar, alguno que os haya cambiado la vida o la manera de ver las cosas.
Yo tengo uno. Despues de mis veintitantos años leyendo libros de todas las tematicas, resalto especialmente uno, el cual me prometí leer una vez cada dos años, y que ya me va tocando de nuevo. Su título, nada atrayente, no te hace a la idea de la hermosa historia de amor que contiene dentro: "El amor en los tiempos del colera".
Me gusta por muchos motivos... porque me gusta la manera de narrar las cosas, aquel lenguaje iberoamericano, con aquellas palabras tan distintas aunque ambos idiomas sean el mismo, porque me he sentido en algunas cosas identificadas con el protagonista, porque hay amores imposibles, porque creo en la pasión en la madurez, porque la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado...
Así que después de mi recomendación, gustosamente aceptaré las vuestras.
Saludos
  • Esta foto es parte de un mural dibujado en un edificio que encontré un día paseando por una ciudad europea. Parece tan real, que es necesario recalcar que es un dibujo.

Reproducción en curso: "Wuthering heights", de Kate Bush (aproposito de libros)

  • Algún día contaré más detalladamente el por qué me fasciné con ese libro

miércoles, junio 28, 2006

Como agua para el chocolate

Ayer me vino a la memoria recuerdos de la infancia, la verdad es que me van viniendo continuamente porque fue una etapa muy feliz, pero ayer eran especiales, se mezclaban con olores y sabores.

Siempre me gustó la cocina y es que de pequeña ya apuntaba maneras de buena cocinera. Mi madre me llevaba al mercado de abastos a comprar todos los sabados por la mañana y para mi era un placer corretear entre todas las frutas y verduras frescas. Me encantaba mirar los colores vivos de algunas verduras, el olor que desprendía las frutas, me embobaba con los pescados frescos del día y me horrorizada ver la carne colgada de ganchos (aunque luego en el plato bien que me lo comía).

Pero he tenido buenas maestras a la hora de combinar todos esos ingredientes, y eso han sido mis abuelas. Recuerdo en una cocina de la una casa en el campo, hoy en día ya abandonada, como solían salir unos guisos como nunca he vuelto a probar.

Eran hornos de leña, y los sabores eran más autenticos e intensos.

Una de mis abuelas, su manera de dar recetas era bastante curiosa, ella no sabía ni quería saber de medidas, simplemente decía, un puñado, 3 pellizcos, un dedo.... y así, tenías que apañartelas para hacer un buen gazpacho manchego, un magnifico cocido o un sabroso arroz.

Nunca conseguí conseguir ese punto tan caracteristico de sus platos, pero siempre quise pensar que es que mis puñados, mis pellizcos y mis dedos no eran iguales que los de ella. Mis dedos son mas cortos y mi manos más pequeñas, y las de ella eran huesudas y grandes.

También se llevó muchos secretos a la tumba y que se siempre que le preguntaba me decía que una tarde los apuntariamos todos... hasta que se fué.

Me encantaría disponer de tiempo para poder seguir aprendiendo a hacer platos, para recuperar algunas de esas recetas ya olvidadas, pero el horario laboral, las prisas, el estres, la falta de tiempo, la comida rapida y las dietas a base de pechuga de pollo, hacen que de momento no lo haga... pero lo haré, no se cuando, pero encontraré ese tiempo.

Cuando tenga nietos (aunque primero tendrán que llegar mis hijos, jejejeje), quiero que ellos aprendan muchas de esas cosas que me enseñó mi abuela aunque sea en cocina de vitroceramica...

Reproducción en curso: BSO "Memorias de Africa"

  • Esta foto es real, de unas de mis cocinas de
    antaño... ojalá volvieran a existir.

viernes, junio 23, 2006

Al rico helado!!



Viernes, vispera de San Juan y 35 grados en la calle... así empieza nuestro primer fin de semana de junio, en plena ola de calor que hace que salir a la calle sea un autentico suplicio.

Por eso, mientras mi fin de semana se plantea a la sombrita, en la piscina o a buen cubierto de un aire acondicionado, os invito a un helado. Los teneis de todos los colores, sabores y texturas...

El mio lo quiero de stracciatella con trufa, no sé, una mezcla rara, teniendo en cuenta que no soy forofa del chocolate ni de la nata, pero así de rara soy yo :-)

Feliz fin de semana a todos.

Besos



Reproducción en curso: Sidney O'connor y The Pogues "Haunted" (cortesía de Flexo)

martes, junio 20, 2006

Los trapos sucios no siempre se lavan en casa


En la mayoría de los paises europeos y sobretodo cuanto más al norte, el tener una lavadora en casa es sólo un instrumento que ocupa espacio y dinero, pero no por eso, uno tiene que dejar de lavar la ropa. Entonces es cuando aperecen en, cada esquina, una lavanderia comunitaria.

Es como cuando vas a la peluquería, llegas, esperas, pagas y te vas con el servicio hecho. Y te llevas toda tu ropa limpita y seca a casa.
Las razones por lo que no suelen tener lavadora en casa (hay quien si pero si existe esto es porque tiene su público), no las se, pero seguro que sirve para ahorrar agua, porque no te estás bajando todo el día a poner lavadoras y que sólo las pones cuando hay carga completa, que contaminas menos el medio ambiente con detergentes, que los pisos son pequeños y no hay suficiente espacio...


Y aunque yo no podría vivir sin mi lavadora en casa, reconozco que añoro esos lugares.


El caso fué mi primera colada en dicho pais extranjero, y allí me bajé yo con toda la ropa que me había traido. El caso es no toda estaba sucia, porque tuve que ir lavando a mano cosas (si momento WIPP EXPRESS), pero aproechando que voy pues llevo todo y mejor estará.

Y allí, en una de esas lavadoras industriales metes todas tus prendas, seleccionas programa y a esperar.
Y los mismo te lees un libro, que hablas con el vecino, que gastas en movil, que te quedas embobada mirando como el tambor da vuelta.
Y luego a la secadora, otro ratito más, comprobando de vez en cuando cuan caliente están las prendas y sacando las que ya están secas.

Pues a mi me gustan esas lavanderias, los veo sitios idoneos para conocer gente, para conocer a tu barrio, claro teniendo siempre mentalidad anglosajón, porque aquí seguro que estaríamos cotilleando la ropa interior del vecino (ya sabemos que cada pais tiene sus costumbres, jejejeje).

Y bueno, como me gusta, le decido un post, porque he pasado muy buenos ratos en esas lavaderias y porque alguna vez que me encuentro aburrida en casa, me bajaría a una de ellas, tan sólo para charlar con alguién que estuviera allí.

Hay momentos que no vuelven a repetirse nunca.

Un saludo :-)
Reproducción en curso: "Common people", PULP

martes, junio 13, 2006

Volverán las oscuras golondrinas...

Y como ellas vuelvo yo. Ha sido un viaje estupendisimo que me ha servido como recarga de pilas.

Desde la llegada del avión y la correspondiente carrera a coger el autobús que nos llevaría al pueblo, hasta que llegamos, pasaron varias horas. P, que cargaba una enorme maleta, como si pensara que se fuera a quedar allí a vivir, llegó más cansado que yo. Este chico no aprende, le dije tantas veces que no había que llevarse nada más que lo justo, jejejeje...

Estuvimos en un pueblo de montaña muy bonito, rodeados de lagos y rios y sobretodo de mucha vegentación. Hicimos senderimos y excursiones por la mañana y descansamos por las noches.





Allí anoche más tarde y los días se aprovechan más, aunque por todos es sabido que fuera de España, a las 18 de la tarde es bastante dificil encontrar una tienda abierta, y si te descuidas a las 22 horas no te da nadie de cenar, pero adaptándote al horario, se saca también tiempo para todo.

Estuvimos en una gruta de hielo, que daba miedo entrar. Era un glaciar que llevaba miles de años allí, sin disminuir apenas y en uno de sus laterales había hecho una cuva que accedía a unos poco metros de su interior. A mi me daba miedo, porque a ver si después de miles de años, precisamente ese día iba a decidir descongelarse (pensamiento de una neurotica, jejejejeje), pero entre el miedo de que ello ocurriera o la curiosidad de entrar, pudo más lo segundo y allí entramos P y yo. Encontramos todo tipo de esculturas de hielo, iluminadas con focos de colores que le daban un aspecto, aún más curioso. Hacía frio, y por suerte, ibamos preparados.





Y los trayectos entre pueblecitos en tren, también erán para quedarse "embobada" mirando por la ventanilla todo el rato




Pero ya regresé, y me quedan muy buenos recuerdos y muchas fuerzas por delante.

Definitivamente, este junio está siendo muy bueno.

Saludos a todos :-)