miércoles, febrero 22, 2006

Prohibido llorar...

Nunca me han gustado las prohibiciones, porque siempre he creido que "Prohibir es despertar el deseo" pero hoy me he tenido que poner esta, quizá porque si no me lo impongo termino haciendolo.

Hoy tengo lo que llamo un día "blue" es decir, un día triste, aunque fuera haga un sol increible, aunque hayas tenido la suerte de desayunar bollos rellenos de chocolate, aunque mi pareja me prometa un fin de semana estupendo, aunque Cd me llame por telefono para hablar conmigo y contarme novedades, aunque R me diga que mi blog esta ya cogiendo tintes de profesional... aunque ocurra todo eso yo estoy triste...

Todos tenemos días más amenos que otros, y bueno, ese es mi día, el día de verlo todo oscuro. La razones no las se explicar, quizá la falta de entendimiento con mi jefe, que he leido alguna cosilla que me ha emocionado, este resfriado que me "agarró" y no hay manera de que se vaya, la presión laboral, la obsesión por hacer las cosas perfectas y que irremediablemente no todo puede salir así, porque echo de menos a gente que no está conmigo...

Normalmente, cuando me encuentro así, intento hacer cosas que distraigan mi mente, pero esta tarde me tocaba estar en la oficina, puesto que encima, si era poco lo que me pasaba, se suma que encima hoy es uno de esos días que hay que estar al 100% porque tenemos la agenda repleta de cosas (bueno, por lo menos mi centralita se ha portado bien y no ha sonado mucho aún).

La semana pasada empecé a buscar un trabajo nuevo y distinto... el mundo está lleno de cosas que me gustan hacer y que puedo hacer. Creo que estoy preparada para hacer mil tareas distintas a las que hago aquí, y no me he resignado a buscarlo sólo en mi ciudad... me estoy moviendo también por el extranjero.
P dice que es una de las pruebas de que estoy pasando una mala temporada, mi obsesión por querer irme y no le quito razón del todo. Cuando estaba en plena ebullición de la Depresión, sólo quería irme a otra ciudad y empezar una nueva vida, creyéndo así, que mis tristezas se irían con ello...
Pero no era cierto, efectivamente, cuando te vas y empiezas en un nuevo sitio, la "excitación" de los primeros días, de todo lo nuevo, impiden acordarte de que estás mal, pero después, cuando llega la rutina y el sitio ya deja de ser novedoso, regresa el estado de melancolía,.

Pero cuando digo que quiero quiero buscar un trabajo fuera de aqui, es por abrir el amplio abanico de cosas que puedo hacer, aunque quizá, a excepción de mi jefe, no creo que pueda encontrar un trabajo mejor (en el aspectol economico y social), pero estoy dispuesta a arriesgar.

Quien no arriesga no gana, no?

Por lo menos mientras busco trabajo consigo evadir la mente e imaginandome en miles de sitios distintos... trabajando de profesora de español en China, trabajando en una empresa publicitaria en Argentina, llevando unas cuentas de una consultora Inglesa, recepcionista de un hotel en Dinamarca, siendo traductora e interprete en Francia, recursos humanos de una empresa americana, aprendiendo a cocinar en Suiza, guía turístico de españoles en Italia, estudiando diseño en Finlandia, trabajando en un Resort en Mexico...
La verdad es que pensando en todo eso se me han olvidado mis tristezas, y me veo allí, llegando a un aeropuerto lejano, con la maleta llena proyecto e ilusiones...

En fin, la centralita suena y me despierta de mis sueños... pero voy a terminar con la llamada para volver a evadirme.

Ya contaré que más trabajos se me ocurren...

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

hum, esas ideas de huir, de carretera y manta, esa obsesión por la perfección, me suenan...

yo rompo platos, claro no en la oficina, tampoco tengo oficina por suerte, pero ya ves, en casa, rompo platos con ganas y no veas lo que libera...

y lo de los trabajos, vaya imaginación, son todos interesantes

y si también hay que poner la cabeza en otros sitios para decir adios a las tristezas, pero éstas son de un pegajosooooo :-) (sonrisa enviada, sonrisa que se contagia, sonrisa efectiva)

saludos

19:28  
Blogger Holly Golightly ha dicho...

Bueno, a veces se me rompe un plato cuando lo friego, para gran disgusto de mi madre...

Me libera mucho irme al monte y gritar!!! ¿Que grito? Nada porque sólo intentar hacer el esfuerzo de tomar aire ya me da la risa de ver las cosas absurdas que se me pueden ocurrir para "relajarme"...
Y a sonrisa hecha, preocupación esfumada

19:39  
Blogger Chiquita ha dicho...

Bienvenida a mi blog me encanta eso de que venga gente nueva.
Me han encantado tus trabajos.
Bsitos chiquitos con ensueños.

23:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

jaja, a mi también me recomendaron lo de gritar, pero aún no lo he probado, me alegro que la sonrisa hiciera efecto...

13:05  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio