Eramos poco y parió la abuela

O eso se suele decir cuando era poco lo que tenía para encima que me caiga más...

Quizá en mi condición mujer no debería de decir eso, pero creo que a veces es necesario... es peor tener una mujer jefe que un hombre o por lo menos así lo veo yo (que me perdonen las mujeres jefes que no se sientan identificadas).

Esta mañana llega mi jefe (la mujer) porque por encima mía tengo de los dos tipos... y después de dos días sin verla por la oficina... entra por la puerta, a las 11 de la mañana, me saluda, va directa a su despacho y me llama a su presencia.

Yo, que estaba enfrascada en rellenar unas bases de datos, acudo rauda y veloz a ver que necesita... y se me queda mirando esperando que le diga algo. Después de 3 intensos minutos mirandonos las caras veo que me dice: Estoy esperando que me digas porque no viniste el martes tarde a trabajar...

Y yo me quedo "bocas"... ¿Que?!!! Estuve el martes tarde toda la tarde en la oficina.

Encima, ocurre, como cuando te acusan de un asesinato y resulta que tu coartada no la puede corroborar nadie... porque por desgracia en mi departamento estoy sola y mucho más el martes tarde...
Le digo que eso no es cierto, manteniendo siempre mi postura de educación, cortesia y sumisión (todo hay que decirlo) y me dice que NARANJAS DE LA CHINA, QUE ME LLAMÓ Y NO HABIA NADIE y que no voy a poner en duda su manera de marcar el numero de la oficina.

Imaginad mi cara... y que hago yo? No tengo pruebas de que estuve aqui toda la tarde,hasta 5 minutos antes de mi hora de salida, que bajé antes para ir a comprar cartuchos de tinta para la impresora... pero el resto del tiempo estuve aqui.
Mi unica prueba es el escrito del blog... "Después de dos semanas" que, OBVIAMENTE, no se lo voy a enseñar.

Así que me cae una buena regañina SIN RAZÓN y yo, que no puedo poner en duda su manera de marcar el numero de la oficina, tengo que aguantar "estoicamente".
Yo, que he venido a trabajar incluso encontrandome con un resfriado de tres pares de narices, que he pasado jornadas enteras con un principio de ansiedad, que no tengo permitido bajarme a tomar un cafe/te/bollo a media mañana porque no le da la gana a ella... encima tengo que aguantar esto...
Y encima me dice: Mira en llamadas perdidas que seguro que viene,

Y yo, que soy g******** miro, pero no VIENE NADA!! Si ya se yo que no va a venir nada, pero ojo, ni se te ocurra decirselo que dirá que si es que la pones en duda, bla bla bla...

Así que ya tengo la mañana hecha. De nada sirvió que ayer me quedara hasta las 15.15 y apenas tuviera tiempo para comer (mi salida por la mañana son las 14 horas), no, eso no...

Y ahora vendrá la pregunta de que tendrá que ver si es hombre o es mujer... pues bien, os lo explico. Ella ha tenido que luchar mucho, para llegar a su puesto, mucho más por ser mujer y claro, se ha vuelto de un arrogante increible.
No tiene tiempo para conciliar su vida social y no puede entender que yo tenga "otras inquitudes" más allá del trabajo.
Que tenga planes de futuro, que cuando se termine mi horario laboral salga escopetada a hacer mil actividades, que piense que tener un hijo es lo más maravilloso del mundo. No entiende que esté triste porque haya perdido a alguien que queria mucho, no entiende mi "sensibilidad" femenina, no entiende que vaya a un medico para me cure mi problema con la comida, no entiende que pille un resfriado gordo y me sienta debil, no entiende que me guste charlar con mis compañeros de empresa de otros departamentos, no entiende que me pueda parecer "atractivo" el informatico de la empresa (sin otra más intención que verlo guapo, que la cosa está muy mal), no entiende que lo más importante de mi vida sea la familia, no entiende como no he podido terminar la carrera, y mucho menos entenderá que haya tenido una depresión (cosa que ni borracha voy a contarle)...

Así que ahora me toca... sumisión plena hasta que me de permiso para irme a comer a casa (o eso o acelerar mis tramites para cambiar de trabajo).

Por lo que mañana será otro día.

Saludos